martes, 3 de junio de 2014

ROBERTO JUGÓ CON 500 PARES DE GUANTES


A veces se dicen cosas sin pensar, y luego acabamos arrepintiéndonos. Lo publicado en las redes sociales es muy peligroso y se dispara con bala, aunque luego no podamos retroceder. Pero creo que en esta ocasión todo estaba pensado y "requetepensado".

En los días previos a un encuentro en el Santiago Bernabéu, Roberto Fernández Alvarellos incendio las redes sociales lanzando un desafío: "Regalo 500 pares de guantes si Cristiano me marca un gol".

Roberto portero del Granada se vino arriba, retando al máximo goleador de este año en el campeonato. Apostaba sobre seguro, ya que si Cristiano no marcaba el se anotaba un tanto y podría chulearse de ello y si le marcaba hacia una publicidad impagable a su patrocinador www.soloporteros.com, empresa del ex portero Sánchez Brotos.

El Real Madrid le vino grande al Granada y Roberto encajó dos goles aquella tarde, justo el día que cumplía 100 partidos en Primera. El primero lo marcó el que cogió el guante del reto, Cristiano Ronaldo, basta con provocar al portugués para que este se crezca y te hunda.

Así que Roberto perdió la apuesta y cumplió su palabra, tuvo que repartir los 500 pares de guantes prometidos, entre sus seguidores. Guantes que seguramente no pago él.

Buena campaña de marketing. 



EURICO LARA, INMORTALIZADO EN EL HIMNO DE GREMIO

Comenzó a disputar partidos de fútbol defendiendo los colores del ejército en Uruguaiana y a pesar de la distancia en las crónicas de Porto Alegre se hablaba de un arquero portentoso que partido tras partido salvaba a los suyos con sus prodigiosas intervenciones. Tanto es así, que los dirigentes del Gremio de Porto Alegre no tardaron en enviar emisarios para tratar su contratación por el equipo. A lo que Eurico se negó, ya que no tenía ninguna intención de trasladarse de ciudad, dado que su regimiento se encontraba allí. Pero los directivos de Gremio no se rindieron y consiguieron que el ejército lo trasladara a Porto Alegre y así lograron convencerle de que se uniera al club. Aunque el juraba y perjuraba que no era portero, pero que nadie en el ejercito quería ocupar ese puesto y por eso estaba parando lo que podía. Al final lo convencieron y su vida cambio radicalmente.

Lara seguía ascendiendo dentro del escalafón militar y a su vez se convirtió en una pieza insustituible de Gremio, llegando a ganar los campeonatos de 1920, 1921, 1922, 1923, 1925, 1926, 1930, 1931, 1932, 1933 y 1935; y los Torneos “Gauchos” de 1921, 1922, 1926 y 1931. ¡Nada más y nada menos!

Se convirtió en todo un ídolo de masas del país, aunque nunca fue llamado a defender a la "canarinha", pese a que las grandes estrellas del equipo le consideraban como el mejor arquero del momento.


Tras todos estos momentos de gloria llegó su decadencia ya que con 38 años era ya Teniente del ejército, pero se le diagnostico una tuberculosis, por lo que los médicos desaconsejaban que siguiese jugando ya que sus pulmones no aguantarían. Pero Lara había un partido que no quería perderse por nada del mundo, el clásico frente al Inter de Porto Alegre. No solo era importante ese partido por la rivalidad sino porque el que lo ganara saldría campeón de la Liga. Tanto médicos, jugadores, directivos como aficionados le pidieron que no lo jugara ante el riesgo comentado, pero Lara hizo caso omiso.

Aquel día será recordado para siempre ya que en la primera parte hizo el partido de su vida atajando todo lo que le enviaron a palos, pero no llegó a salir en la segunda. En el descanso se vino abajo y tuvo que ser hospitalizado de urgencia y el portero más grande de Brasil del momento nunca salió de allí, fallecía a los dos meses de su ingreso.

A su entierro acudieron miles de hinchas, no solo Gremio sino también del eterno rival a rendir homenaje al hombre que había dado su vida por su equipo.

A pesar de todo Gremio ganó 2-0 aquel partido y salió campeón y cuando Lupicínio Rodrigues se encargo de escribir la letra del Gremio incluyo su historia y nombre en ella, el único futbolista brasileño que aparece en un himno. Su nombre quedo para siempre en una de las calles de Porto Alegre en su memoria.
Un poco melodramática la historia, pero según cuentan las crónicas de la época es verídica.


Podéis leer esta y otras historias sobre él en estupendo blog: http://futbolistasconhistoria.blogspot.com.es/

MAZZALI, EL PORTERO CON ZAPATOS


No es la primera anécdota que os cuento en este blog sobre Andrés Mazzali, a nada que indaguéis un poquito la encontrareis, algo referente a una rubia. Deciros que fue un arquero uruguayo allá por la década de los veinte del siglo pasado.

La siguiente me viene a la cabeza  porque en algún sitio (pido perdón de antemano, no recuerdo donde) he leído que antes de ser guardameta fue delantero. Además fue un deportista excepcional ya que sobresalió ganando varias medallas en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, París y Ámsterdam respectivamente. También triunfo como jugador de baloncesto amen de sobresalir en otros deportes varios. Amén de un excelente bailarín y todo un "rompecorazones".

¡Un "crack" vamos!

Pues sí, se inicio como delantero, pero ante la imposibilidad de conseguir botas de su número jugaba con zapatillas de lona e incluso con zapatos de material, lo que le impedía hacer sus esplendidas arrancadas en buenas condiciones. Así que fue retrasando su puesto hasta acabar en la portería, lo mejor que pudo haber hecho. A pesar de seguir jugando de esa guisa, de la que los cronistas no se ponen de acuerdo si era por falta de números de su pie o por presumido ya que el mismo diseñaba su ropa para jugar. Una de ellas un jersey con una especie de alas rojas y que realmente hacia honor a ese dibujo ya que parecía tenerlas en las prodigiosas estiradas con las que deleitaba al respetable.

Lo que no consiguió fue su propósito de que le apodaran alas, volador, águila o algo por el estilo sino que gracias a sus jerséis le apodaron “buzo” que es la forma en la que llaman a esta prenda en Hispanoamérica.


Su gozo en un pozo.

CUANDO RONALDO CASI FUE PORTERO


La siguiente anécdota nos la manda un fiel seguidor del blog, Gustavo Patiño, desde Bogotá (Colombia), y debo confesar que no tenía conocimiento de ella.

Es muy normal que muchos de los porteros que conocemos hayan empezado de jugadores y por diferentes circunstancias acabaron bajo el arco, lo que ya no es tan frecuente es que un delantero empezase de portero. Es el caso que nos ocupa y que posiblemente sorprenda a más de uno.

Ronaldo Luís Nazário de Lima, más conocido como Ronaldo o “El fenómeno”, además de ser el segundo máximo goleador de la historia de la selección brasileña, detrás de Pelé y jugar en los mejores equipos del mundo, no empezó de jugador de campo, empezó de portero según sus palabras recogidas en una entrevista por BOCAS.

Su pasión -según sus palabras- era ser militar, pero el fútbol se cruzo en su camino, ya que su padre le llevaba casi siempre a Maracaná a ver los partidos  y sus amigos le animaban a que intentara ser profesional de este deporte. De pequeño se dejaba las uñas descalzo detrás de una pelota hecha con calcetines y trapos viejos. El resto es historia, Ronaldo llegó a convertirse en uno de los mayores goleadores de la historia del fútbol.

Como casi todos los crack Ronaldo ya destacaba de pequeño y se presento animado por  sus amigos a unas pruebas en un equipo de fútbol sala el “Valqueire Tenis Club”, a la edad de 9 o 10 años. El día señalado había tantos niños, unos 20 o 30, que Ronaldo pensó en probar de portero que era el puesto en el que no había casi nadie. Lo curioso del caso es que le cogieron, así que podemos decir que Ronaldo también fue portero aunque fuera de fútbol sala.

Al final como nos cuenta la historia el mundo del fútbol perdió un seguramente buen portero, pero ganó un excelente delantero.

Muchas gracias Gustavo.

DANIEL PIZA, para: http://www.eltiempo.com/