lunes, 30 de enero de 2012

UN GUARDAMETA LLAMADO TONY LEBLANC

El actor Tony Leblanc fue además de cómico un gran deportista.

Simultaneaba el boxeo y el fútbol donde fue portero. El boxeo perdió a un boxeador que era algo más que una promesa, de hecho fue campeón de Castilla y también el fútbol a un excelente portero. A cambio se gano un buen actor sin el que quizá la historia del teatro, cine o televisión no hubiese sido la misma.

Tony Leblanc peleaba los sábados en el ring y jugaba con el Chamberí los domingos en la Tercera División Madrileña. Hasta que un día aparecieron simultáneamente su nombre en una alineación del equipo y también en un programa pugilístico. Así que la Federación le obligo a elegir y eligió el arte de la portería, para alegría de sus padres, a los que no les gustaba que Tony se partiera la cara todas las semanas.
Al haber sido también bailarín (este hombre fue de todo) tenía mucha rapidez de piernas, importante para un boxeador, pero también para un guardameta.

Tony Leblanc como portero del Chamberí

Mal portero no debió de ser cuando el Atlético Aviación (actual Atlético de Madrid) quiso ficharle después de la guerra civil, llegando a jugar con ellos cinco partidos. Pero, el Chamberí se metió por medio y lo fichó por tres mil pesetas. Esa misma temporada el Chamberí se jugaba el ascenso de Regional a Tercera  y como si de la trama de una de sus películas se tratara, todo se tuvo que dilucidar por un penalti en el último partido, que el gran Tony paró en una excelente estirada. Con lo que por supuesto el Chamberí ascendió en aquel partido, jugado contra el Carabanchel en el campo de la Mina. Tony fue el héroe de aquel día, sacado a hombros del campo de fútbol.

Tony Leblanc fue dejo el mundo de los tres palos para adentrarse en el de la comedia, siendo un fenomenal cómico y actor que ha hecho reír y disfrutar a varias generaciones.

Fuentes: www.rcdcarabanchel.es y www.kane3.es

HORTELANO, EL GUARDAMETA QUE PARO UNA... GORRA

En la década de los 40, el Albacete Balompié tenía un portero apellidado Hortelano (del que no he encontrado ninguna fotografía), que por comodidad se afeitó la cabeza y para que no le diese el sol y no quemarse la calva jugaba con gorra. En medio del partido, en la disputa de un córner, cuando el balón iba por el aire, un delantero rival con picardía le quitó la gorra y se la lanzó al aire, Hortelano se tiró hábilmente a por la gorra mientras el balón se colaba mansamente en su portería.

Seguramente al bueno de Hortelano no le hacía ninguna gracia extraviar aquella gorra, ya que igual era la  única que tenia y no la quería perder.

sábado, 28 de enero de 2012

UNA RUBIA PRIVÓ A MAZZALI DE LA COPA DEL MUNDO


Andrés Mazzali, nació en Montevideo (Uruguay) concretamente en el barrio de Guruyú en 1902. Un deportista completo que destaco en varios deportes. Fue ese tipo de persona que parece tocada por un varita mágica y le sale bien todo lo que se propone. Fue campeón en atletismo en 400 metros vallas en el Campeonato Sudamericano celebrado en Chile en 1920. Jugo al baloncesto con el Olimpia de Montevideo llegando a ganar el campeonato de 1923.

También fue delantero, con unas cualidades excepcionales pero tenía unos pies muy grandes y le resultaba muy difícil conseguir calzado adecuado de su número para el puesto, llegando a jugar alguna vez con zapatos sin que se notase mucho dadas sus habilidades técnicas.

Así que se paso a la portería, sus condiciones físicas le permitían jugar de lo que quisiera. Como guardameta triunfo con Nacional y en la Selección Uruguaya. Siendo considerado el mejor portero uruguayo de la historia, estando a la altura de Amadeo Carrizo o de Ricardo Zamora. Con Nacional gano los campeonatos de 1919, 1920, 1922,1923 y 1924. Conquisto con su selección la Copa América de 1923, 1924 y 1926.  Logrando también la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928 en Paris y Ámsterdam respectivamente.

Cuentan que fue un innovador en su puesto, desde la forma de vestir en el terreno de juego hasta su posición en la portería, muy rápido en las salidas y muy valiente. En el fútbol lo tenía todo. Una persona nacida para el éxito.

Lo que también tenia era una merecida fama de mujeriego. Un dandi en el vestir y un rompecorazones fuera y dentro de los estadios. Y aquí es donde viene la anécdota; en las concentraciones en la previa del Mundial de Uruguay de 1930 la vida era muy monótona. En aquello una despampanante rubia llego al complejo de la Federación Uruguaya sin que nadie supiera muy bien los motivos y claro Mazzali se marcho con ella sin permiso, pasando la noche de juerga. Al enterarse el entrenador de esta hazaña le aparto de la concentración y le expulso del equipo nacional.
Este Mundial, que posteriormente ganaría Uruguay, se le escapo a Mazzali por liarse con una misteriosa rubia. El titulo más importante del Mundo le dio la espalda por su afición a las mujeres.

Fuentes: www.nacionaldigital.com y futbolistasconhistoria.blogspot.com

jueves, 26 de enero de 2012

EL DÍA QUE ZAMORA FUE "EL DIVINO"

Corría el año 1936, cerca de 22.000 almas se reunieron en Mestalla (cuando solo cabían 19.000) para ver la final de Copa entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona. Aunque la entrada costaba 5 pesetas, llegando a pagar muchos 70 pesetas en la reventa, para las localidades de  general.

El partido no fue todo lo vistoso que cabria esperar de un enfrentamiento como este. El Madrid marco primero en el minuto 6 por medio de Eugenio y seguido en el 12 el segundo, trasformado por Lecue. El Barça acortaría distancias por medio de Escolá a la salida de un córner en el 29.

Pero si por algo pasó a la historia esta primera final copera entre el Real Madrid y el Barcelona fue por las intervenciones de Ricardo Zamora en la recta final del encuentro. Parada a disparo de Escolá. Despeje de un centro-chut de Munlloch... hasta que, cuando quedando cinco minutos para que se termine la final ataca el Barcelona; Vantolrá se zafa de Lecue y engaña con un quiebro a Quincoces. Todos esperan su tiro, pero cede retrasado y el balón le llega a Escolá. ¡Lo han dejado solo! Mira a puerta y ¡lanza un durísimo tiro raso, justo pegado al poste! Es gol seguro, pero Zamora vuela de palo a palo y hace un paradón asombroso. Su caída ha levantado una polvareda que corta la respiración a los espectadores. Inmediatamente Zamora se levanta con el balón en las manos. Las crónicas dijeron que el aplauso que le brindaron los espectadores duró ni más ni menos que cuatro minutos. Con esta actuación prácticamente concluyó el partido, al final del cual Zamora subió a recibir de manos del presidente de la Federación la Copa que les acreditaba como campeones de España.

Esta parada del Divino se sigue considerando como una de las mejores del fútbol español. Además el paradón lo realizó en el último partido oficial que disputó: justo tras ganar la última Copa del Presidente de la República decidió retirarse. 17 años en la elite del fútbol eran muchos, 17 años siendo el portero titular de España todavía no han sido igualados.

domingo, 22 de enero de 2012

ZALDUA CAMBIÓ LOS GUANTES POR LOS FOGONES

Hay mucha gente que no sabría decir a ciencia cierta que es lo que le gusta más, comer o el fútbol. En muchos casos van de la mano ya que casi siempre que se organiza un evento de este tipo, bien sea ver un partido en la televisión o jugarlo con los amigos, indefectiblemente detrás siempre hay su momento gastronómico.

Es el caso de Zaldua, que abandono el fútbol para montar un restaurante y dedicarse a la hostelería.

Juan Antonio Zaldua Olazar, nacio en Busturia el 14 de noviembre de 1959. Estaba llamado a ser el relevo natural de Iribar en el Athletic Club, pero el infortunio en forma de lesión le privó de tal honor justo tres meses antes de que el “”Txopo”” se retirase. Tras varios meses de sufrimiento, una operación de rodilla y muchas terapias, su cartílago dice basta y tiene que abandonar la portería.

Decidió cambiar los guantes por los fogones y continuar la tradición hostelera de su familia. En 1978 abre el Asador Zaldua en Sukarrieta y allí inicia otra faceta profesional. A eso le siguieron otras aperturas: en 1986 en Plentzia, el Kaian, que luego también fue hotel; en 1992 el Baserri Maitea, que ya existía; en 2001 empezó con Fernando Canales en el Zuria, que luego Canales dejaría, y en 2003, el Castillo de Arteaga.


Para el fútbol se perdió un grandísimo portero, pero se gano un fenomenal restaurador.

sábado, 21 de enero de 2012

EDUARDO CHILLIDA, DEL FÚTBOL AL ARTE

A los 19 años de edad comienza sus estudios para preparar el ingreso a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid, que abandono para jugar al fútbol.  No hay mucha gente que se acuerde que Eduardo Chillida fue portero de futbol. Fue durante la temporada 1942-43, en la que el club donostiarra militaba en Segunda División. Eduardo Chillida era el portero titular del equipo, al tiempo que su padre, Pedro Chillida, presidía el club (lo hizo de 1942 a 1945).

Chillida jugó catorce partidos como titular (todos los de la temporada regular), en los que encajó dieciséis goles. La Real Sociedad consiguió aquel año el ascenso a Primera División.

Sin embargo, una desgraciada lesión hizo que el prometedor portero tuviera que dejar el fútbol la temporada siguiente. Una fortuita lesión en la rodilla, fruto de un encontronazo con Fernando Sañudo, delantero centro del Real Valladolid, obligó a un joven Eduardo Chillida a colgar los guantes y la camiseta de la Real Sociedad en 1943, y posibilitar así la carrera que le llevó a convertirse en icono del arte mundial. Tenía tan solo 19 años y su prometedor futuro como guardameta lo trunco aquella patada.

El fútbol perdió unas manos que por suerte ganó el arte.

En su obra “El peine de los vientos” quizá se puede intuir las manos de un guardameta intentando parar las olas y el viento.


viernes, 20 de enero de 2012

LOS PENALTIS MAS LARGOS DEL MUNDO

El joven portero Ben Hodder, de 9 años, participaba con su equipo, el Chellaston Boys, en el torneo de fútbol-7 “Derby Community Cup” en categoría sub-10, contra el Lightining Blue Sox. Después de finalizar el tiempo reglamentario con empate a un gol y que al final de la prórroga el resultado fuera el mismo, el árbitro, Peter Shieff ordenó el lanzamiento de penaltis.

Allí empezó la verdadera muerte súbita, pero para los padres, ya que una hora después de finalizado el tiempo reglamentario, todavía esperaban el resultado final, ya que todos los lanzamientos eran detenidos por el portero o iban fuera. El árbitro decidió adelantar el punto de penalti dos metros para hacerlo más fácil. Después de 56 penaltis, el desesperado árbitro sugirió el lanzamiento  de una moneda para decidir el vencedor de la eliminatoria, pero fue finalmente en el penalti 66, y más de una hora después del final del partido cuando el equipo Lightning ganó el partido y los abnegados padres y espectadores pudieron abandonar el campo.

El portero Ben del equipo derrotado, comentó “los compañeros me animaban en cada lanzamiento pero el último, el 66, fue muy difícil porque el lanzador cerró los ojos y acabó entrando...”.

David Barber, estadista oficial de la FA, confirmó que era el nuevo record mundial, superando el record vigente de 39 penaltis obtenido en Argentina en 1988.

El resultado final fue de 2 – 1, pero después del lanzamiento de 66 penaltis. El árbitro del partido comentó: “Es preocupante, se supone que los penaltis permiten acabar rapidamente los partidos”.

Fuente: http://jbbarceloneta.blogia.com

sábado, 7 de enero de 2012

TÍO CONTRA SOBRINO

Hay curiosidades a lo largo de los campeonatos de fútbol que pueden llegar a ser irrepetibles. Hemos conocido hermanos jugando en el mismo o en distintos equipos. Pero el 27 de febrero de 1983 se dió una circunstancia que no se volvería  a repetir a lo largo de la historia del Campeonato de Liga.

En el estadio Vicente Calderón, feudo del Atlético de Madrid, se enfrentaba el equipo colchonero contra su eterno rival en la capital española, el Real Madrid. El partido, malo de solemnidad, terminó con empate a cero, pero lo curioso del caso es que las porterías eran defendidas por familiares. Por el Atleti jugo Pereira, que a la postre era tío del portero del Real Madrid, Agustín.

Los dos mantuvieron su puerta a cero y nunca más se ha dado esta circunstancia en la Primera División Española, que un tío y un sobrino se enfrentaran como cancerberos de diferentes equipos en un mismo partido.

Pereira con su poblada barba contra el bisoño Agustín.